martes, 15 de noviembre de 2011

HABLAMOS DE MANZANILLA








Quiero comenzar a hablar de Manzanilla poniendo un artículo que me pidieron que escribiera para la revista de la Asociación LA CAÑA de la Feria de la Manzanilla 2011 de Sanlúcar de Barrameda “RAZONES PARA VENIR”.

En este artículo intenté resumir la delicadeza de la crianza de la Manzanilla que más adelante iré ampliando.


Espero que sea el comienzo y que podamos seguir hablando de Manzanilla.

Feria de la Manzanilla Sanlúcar de Bda.

Feria de la MANZANILLA  por nombre propio la primera razón para venir a la feria de Sanlúcar.

MANZANILLA  La señorita de Sanlúcar, natural y criada en Sanlúcar, pasa su vida en bodegas en las que ella quiere vivir, no todas le gustan, elige bodegas frescas con ventanas orientadas al mar, nuestro río Guadalquivir y el Coto de Doñana. Aprovecha el frescor, la humedad y los toques marinos que le aportan los vientos de poniente. Edificios con techos altos o edificaciones superiores  que permiten conservar una temperatura constante sin grandes cambios, cerradas a los vientos de tierra, el temido levante. Bodegas tranquilas, silenciosas con luz tenue y humedad para evitar su mayor enemigo “el calor”.

Del Barrio Alto, del Barrio Bajo, de las Piletas, de Bonanza, del Centro, de… da igual de Sanlúcar cada una su propio estilo Las Piletas toques salados, Bonanza recuerdos amargos, el Centro levaduras, el Barrio Alto notas de frutos secos, cada bodega un mundo.

De bota en bota y de bodega en bodega creciendo, criándose bajo un manto protector de levaduras, el velo de flor, por el tradicional sistema de clases, criaderas y soleras, como en un colegio. Empieza como sobretablas en preescolar y pasa a la cola su primer curso para ir pasando de clase en clase en pequeñas sacas, cuatro o cinco al año, trasiegos que la van formando, alimentando su personalidad y oxigenando su espíritu hasta llegar el final de su refinada educación en la Solera.

Unas terminan la educación primaria, manzanilla fina, amarillo dorado pálido, suave, ligera, empieza a aparecer su carácter manzanillero.

Otras hacen secundaria manzanillas olorosas, aromáticas, marineras, punzantes, elegantes, suaves en boca van creciendo.

Las manzanillas viejas, terminan el bachiller y algunas llegan al doctorado. Aromáticas, baja mar, frutos secos, camomila, flor del vino, albero, punzantes, saladas, amargas, secas. Armonía, complejidad, intensidad, suavidad, equilibrio, placer.

Pasadas y amontilladas, con experiencia, el manto se va perdiendo y aparecen notas de carácter oxidativo, más cuerpo, cascaras de frutos secos, recuerdos marinos un sinfín de sensaciones.

Fina, olorosa, vieja, pasada, amontillada es cuestión de tiempo y bien hacer, da igual Manzanilla.
A la feria

Entramos por la portada, luz, color, farolillos, toldos a raya, sevillanas, paseos de caballos, mujeres de flamenca dan un colorido inigualable al paseo Sanluqueño de la Calzada.

Nos adentramos en las casetas ahí está  “ella” dentro de su copa, vestida con su traje de flamenca, amarillo-pajizo dorado, limpio y brillante con lunares  verdosos, albero, oro y sol. Su agradable perfume ligeramente punzante huele a bajamar, levaduras de flor, frutos secos y albero de feria,  recuerdos  de almendra amarga y camomila. Su boca elegante, seca, carnosa, amplia, salada y amarga nos hace gozar cada momento que estamos con ella.

Nos espera para invitarnos a brindar y compartirla con amig@s, al beberla nos contagia su alegría, agudiza nuestro ingenio y salero, nos abre el alma para sacar lo mejor de nosotros.

De caseta en caseta la disfrutamos en compañía de  langostinos, gambas blancas,  jamón ibérico de bellota, pescado frito, tortilla de papas, tortillas de camarones y nuestros guisos tradicionales y marineros, “ella” refresca y realza cada bocado que la acompaña.

De su mano paseamos por el real, sentimos esa brisa marinera que nos lleva a nuestro río Guadalquivir para desde su orilla con “ella” en su copa contemplar el Coto de Doñana y la puesta de sol más bonita del mundo.

Nos empuja a bailar, reír, conversar, compartir, querer, amar, disfrutar, en resumen a saborear la vida.

Que mejor compañía que La señorita de Sanlúcar LA MANZANILLA para vivir cada momento que pasemos en LA FERIA DE LA MANZANILLA.  Sin olvidar los versos que el ilustre poeta Gaditano D. José Mª Pemán nos dejó:

Beber es todo medida
Alegrar el corazón
Y sin perder la razón
Darle razón a la vida

Feliz feria de la Manzanilla 2011

Me gustaría que esto fuera un dialogo y no un monólogo, quiero comentarios y sugerencias.